Antes que otra cosa, quiero dedicar con mucho cariño esta entrada a mis amigos @Danielitzin, @LaloRanchero y @Quetzallcoatl cuya plática el día martes 25 de septiembre me hizo volver a escribir en el blog. Espero sea de su agrado.
@btljusbtljus
Desde que iniciamos nuestra educación a muy temprana edad, nos enseñan
que la mejor manera de analizar algún tema es por medio de la división y
agrupación de características similares. El estudio de la historia no es
diferente, se han buscado propiedades determinadas y similares para generalizar
determinada información que pudiera agrupar sociedades y zonas geográficas en
tipos y horizontes.
El mejor ejemplo en México, es el paradigma de Mesoamérica de Paul
Kirchhoff,
quien reuniendo características que se presentan en distintos lugares,
formó esta generalización, delimitándola incluso geográficamente, asegurando
que aquella súper-área partía de una historia en común. Cabe mencionar que esta
investigación se lleva a cabo en la época en la que el centro y el sur del país
eran el principal objeto de estudio de la mayoría de los investigadores que se
dedicaban a la arqueología, y que desafortunadamente no tenían interés por el
Norte.
Su trabajo consistió entonces, en enumerar una serie de elementos que fueran
exclusivos o muy típicos de las zonas que estudió, con lo que llegó a la
conclusión de que el contacto constante entre las culturas que se encontraban
dentro de la línea era inminente y que resultó en un mestizaje presente en
muchos aspectos de su cultura.
Las características que él enumeró fueron las siguientes:
1. Bastón plantador (coa).
2. Huertos de cultivo ganando terreno al
lago (chinampas).
3. Cultivo de chía y su uso para bebida y
como aceite para dar lustre a pinturas.
4. Cultivo de maguey para aguamiel, arrope,
pulque y papel.
5. Cultivo de cacao.
6. Molienda del maíz cocido con ceniza o
cal.
7. Bolas de barro para cerbatanas, bezotes
y otros implementos de barro.
8. Pulimento de la obsidiana.
9. Espejos de pirita.
10. Tubos de cobre para horadar piedras.
11. Uso de pelo de conejo para adornar tejidos.
12. Espadas de palo con hojas de pedernal u obsidiana en los
bordes (Macuáhuitl).
13. Corseletes estofados de algodón (Ichcahuipilli).
14. Escudos con dos manijas.
15. Turbantes.
16. Sandalias con talones.
17. Vestidos completos de una pieza para guerreros.
18. Pirámides escalonadas.
19. Pisos de estuco.
20. Patios con anillos para el juego de pelota.
21. Escritura jeroglífica.
22. Signos para números y valor relativo de éstos según su
posición.
23. Libros plegados estilo biombo (códices).
24. Annales históricos y mapas.
25. Años de 18 meses de 20 días, más cinco días adicionales.
26. La combinación de 20 signos y 13 números para formar un
período de 260 días.
27. Combinación de los dos períodos anteriores para formar un
ciclo de 52 años.
28. Fiestas al final de ciertos períodos.
29. Días de buen o mal agüero.
30. Personas llamadas según el día de su nacimiento.
31. Uso ritual de papel y hule.
32. Sacrificio de codornices.
33. Ciertas formas de sacrificio humano.
34. Ciertas formas de auto sacrificio.
35. Juego del volador.
36. El 13 como número ritual.
37. Un conjunto de deidades.
38. Concepto de varios ultramundos y de un difícil viaje
hasta ellos.
39. Beber el agua en que se lavó al pariente muerto.
40. Mercados especializados o subdivididos según
especialidades.
41. Mercaderes que son a la vez espías.
42. Órdenes militares (guerreros águilas y tigres).
43. Guerras para conseguir víctimas para el sacrificio
(guerras floridas).
Como pueden ver es una lista bastante larga de características que de
acuerdo a la experiencia arqueológica, no siempre pueden encontrarse en el
contexto para confirmar su presencia, además de que existen elementos que son
propios y oriundos de determinadas regiones, por lo que su presencia no es
total en el territorio Mesoamericano, como las Chinampas o las Guerras Floridas
que son exclusivamente del centro de México. Claro que el hecho de no tenerlas
en otras regiones no implicaba el desconocimiento de esa tecnología o costumbre.
A mediados del siglo
pasado, los límites geográficos de Mesoamérica definidos por Kirchhoff, estaban
muy confusos, pero también resultaba muy útil para muchos de los
investigadores del momento, que encontraron comodidad en palomear
características de una lista, y clasificar sus sitios dentro de la tan
maravillosa Mesoamérica. Claro que no todo es culpa de Paul Kirchhoff, ya que
él sólo propuso el concepto como un modelo para identificar características
similares, pero es el uso indiscriminado que se la ha dado por parte de los
investigadores el que la pone en duda.
Piña Chan,
en 1967 lo organiza primeramente combinando horizontes y temporalidades basándose en el modo de subsistencia relacionado a los materiales, y
ya toma fechas de los trabajos que se hacen en el momento. Sin embargo, para
1976,
corrige su cronología haciendo un cambio drástico, incluyendo ya la prehistoria.
Por todo lo anterior, creo que aunque estamos
acostumbrados desde niños a referirnos a esta gran súper región como Mesoamérica,
y la coloreábamos de verde para diferenciarla de Aridoamérica según los libros
de la SEP, los investigadores deberíamos tener cuidado al usar este término;
hay que recordar que es únicamente una propuesta que debemos enriquecer con
nuestro trabajo.
Para leer más:
- BERNAL, Ignacio
1950 Compendio
de Arte Mesoamericano. Enciclopedia Mexicana de Arte 7. México.
- KIRCHHOFF, Paul
1943 "Mesoamérica", en Acta
Americana, v. J, México.
- LÓPEZ AUSTIN, Alfredo y Leonardo López Luján
1996 El pasado indígena, El
Colegio de México-Fondo de Cultura Económica, México.
- EKHOLM, Gordon F.:
1950 Is
American culture asiatic? Natural History.
1953 A Possible focus of
asiatic influence in the late classic cultures of Mesoamerica. American
Antiquity, Memoirs.
- PIÑA CHAN, Roman
1967 Una visión del México
prehispánico. Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad
Nacional Autónoma de México. México.
1968 Mesoamérica: Los
orígenes; Culturas preclásicas; Teotihuacan; Toltecas; Mexicas; Oaxaca;
Culturas de la Costa del Golfo; Maya; Norte de México y Oeste de México, en
Tesoros del Museo Nacional de Antropología.
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